miércoles, 2 de septiembre de 2009

No juegues.
No juegues a que eres feliz conmigo.
No me digas que te vas a quedar si siempre terminas yéndote.
Si siempre te quieres ir como si no importara todo el tiempo que hemos tenido.
No me digas que soy el único
No lo digas, silencio, ya no lo repitas.
Porque tu sabes perfectamente que no es cierto, que te comparto y me duele.
Abrázame por última vez.
Yo sé que el hastío te ha matado, ha hecho que el cariño muera.
La monotonía, tu dices que es la monotonía
pero yo sé la verdad: Ya no me quieres igual.
No me grites, no intentes esconderte en el eco fuerte de tu voz
Tu mirada te delata. Te conosco hasta el cielo, sé que intentas pero no puedes.
No divagues entre esos pensamientos que te estan atormentando
ya no más.
Por favor, ya no más.
No pienses que voy a llorar, que lo voy a hacer difícil.
He aprendido que las cosas suceden y punto, que lo más difícil de terminar
no es haber empezado;
lo más difícil es aceptar.
Está bien, pequeña. Acepto que he perdido
que el mundo se me está oscureciendo y que no te voy a ver más
pero ya deja de gritarme, no seas dramática.
Yo te amaba y tú lo sabes.
No me importas, tal vez solo esta noche,
ya mañana no, ya no.
No trates de consolarme, de decirme que encontraré a alguien en el momento ideal,
ya estoy aburrido de escuchar siempre lo mismo
de soñar con la persona que jamás va a llegar.
No seas hipócrita y digas que ha sido la mejor experiencia,
guárdate tus palabras, olvídate de mí
aunque yo sepa que tal vez nunca yo me olvide de ti.
Cuelga el teléfono por el que me miras
estoy harto de estar en la misma situación
No quiero verte, entiendeme.
No quiero escuchar tus estúpidas explicaciones
No quiero que me digas que vas a venir, que vas a volver por mí
no me llenes de esperanza...
No voy a dejar de pensarte, aunque siempre quiera hacerlo.
No me niegues que me traicionaste, que no cumpliste lo que me juraste.
No me beses, no me señales, no me hables, no me llores.
Yo estaré bien ahora que todo acabó...te juro que estaré bien.
No te mueras.
Es muy tarde, ya lo sé, pero prométeme de allá arriba me vas a cuidar
aunque nunca cumpliste tu promesa
y te fuiste.
Y me dejaste, me heriste, me mataste
Y te odio.
Y te amo.
Y te vuelvo a odiar.
Pero te amo más.
Y no pienso dejar de hacerlo hasta el día en que te encuentre.
Porque pronto iré por ti.
Aunque tú no le hayas podido ganar la batalla a tu maldito
ORGULLO.

1 comentario:

Andrea Celis dijo...

Cosmito n.n me gusto muchooo!
tu siempre escribiendo tan profundamenteeeee!
te extraño maaaaaaaal!
te adooooro! =)