viernes, 22 de enero de 2010

Por favor, no me digas que no.

- Necesito hablarte.
- Dime, qué ha pasado.
- Por teléfono no te puedo decir, necesito verte ahora.
- No sé si pueda salir, dame cinco minutos y te confirmo.
- Listo, te vuelvo a llamar.
- No, no, yo te llamo.
- Ese yo te llamo...
- Hablamos en cinco minutos.

(después de media hora)

- ¿Aló?
- Andrés, no puedo salir.
- Ya sabía, te has demorado media hora para decirme que no podías.
- Es que tuve un problema con mi mamá, y...
- Ya, bueno otro día será.
- Lo siento, hablamos luego.
- Espera, Claudia...
- Dime.
- Nada, nada.
- No, dime.
- No, ya nada.
- Está bien, hablamos después, adiós.

( 10 minutos más tarde)

-¿Aló?- Andrés contestó con asombro, no esperaba llamada alguna.
- Andrés, nos encontramos en 20 minutos en el parque Kénnedy.
- ¿Qué?- Casi gritó la pregunta.
- Apúrate, ahí te veo, en la esquina de la bajada Balta.
- No llego en 20.
- Ok, en 15 minutos nos vemos.
- Te odio.
- Tú eres el que me quieres ver, así que apúrate.

( 25 minutos más tarde)

- ¿ Siempre tiene que hacerme esperar tanto ? - Penso mientras de lejos la vio aparecer.
- Uy, no sabes el tráfico que hay por toda la avenida arequipa, es terrible.
- Claudia, son las 4 de la tarde, a esta hora no hay tráfico ni siquiera en la Abancay.
- Hola Andrésito.
- Hola, bueno vamos caminando pues, por la bajada y así llegamos a la playa.
- ¿Vamos a bajar a la playa?
- No, imposible, ¿o tú quieres?
- No, no, solo nos sentamos en algún sitio y ya.
- Bueno.

(caminaban en silencio, viendo pasar los carros que van y vuelven de las playas, veían las bancas pero ambos no se animaban a sentarse, seguían en silencio, de pronto, se rompió el hielo)

- ¿Qué querías decirme, qué pasó? cuéntame.
- Mira Claudia, tú sabes que me es dificilísimo decir las cosas, pero hay algo que tienes que saber.
- ¿Qué?
- Pero antes, necesito saber por qué eres así conmigo.
- ¿Así cómo?
- Así pues, bien así, bien esta te pones.
- No, en serio Andrés.
- Ya, mira nosotros nos llevamos genial y me gusta eso, pero a veces cambias demasiado, y no me florees de que es la puta regla porque no te creo, interdiario no te viene pues.
- Yo te trato normal, como a todos, no me digas que te trato mal oye, tú siempre tan sensible.
- Es que tú eres la reina del metal pues.
- No se trata de eso, sino que yo te digo algo y lo tomas a mal.
- No ah, yo tengo mis momentos, pero igual necesito que me digas por qué me tratas así.

(Ya casi llegaron al puente de madera que da paso a una de las vistas más increíbles de lima : El arco del puente villena, los acantilados y el mar de fondo con el sol que parece perderse allá en lontananza, ambos se sobrepararon, pero Claudia quedó más sorprendida)

- Dios mío, !qué vista!
- ¿Te gusta?
- Obvio, es de lo mejor que he visto en mi vida.
- Siempre vengo aquí a relajarme, a pensar, a recordar.
- Me gusta, es precioso.
- Respóndeme.
- ¿Qué cosa?
- Por qué me tratas así.
- Sácate esa idea tonta de la cabeza, yo te trato como a todos.
- Una pregunta, en todo este tiempo que nos hemos conocido, ¿tú cómo me consideras?
- ¿Como un amigo? sé que puedo confiar en ti y eres una persona super linda, en serio.
- Ya, pero, ¿nada más?
- ¿A qué te refieres?
- A que a veces no te entiendo, me das a entender que entre los dos puede pasar algo, y después me tratas como a todos, eso me ha tenido pensando en muchas cosas.
(Claudia se quedó pensativa, no sabía qué responder, por fin pudo decir algo)
- Yo...Mira tú sabes perfectamente qué es lo que ha pasado conmigo y ahora necesito algo de paz, estar sola porque he perdido la confianza, de verdad, no es fácil y detesto que jueguen conmigo y tengo miedo de volverme a enamorar y que otra vez me hagan lo mismo, malditos.
- Pero no todos son iguales...es más...
- Todos siempre dicen eso, ya hemos hablado de esto, qué fácil es prometer, prometer y al final meter, y después largarse.
- Sí, claro, pero es que tú no sabes elegir, o no quieres elegir bien.
- Siempre dicen eso, pero no hay de dónde elegir.

(Llegaron hasta el borde del acantilado, la vista del mar ahora era panorámica, completa. Andrés se sobreparó y de pronto tomó la mano de claudia, esta se sorprendió y volteó con él)

- No soy el mismo, y no me importa lo que pase después, Claudia me encantas y aunque me trates como te dé la gana, te quiero y no sé por qué, aunque me tengas más inestable que el mismo mar que tienes enfrente.
- An...drés...yo...
- No te pareces a mí, somos muy diferentes, yo soy un triste cursi y tú eres la mujer más fría del planeta pero no sé por qué demonios me atraes tanto.
- Espera, creo que te estás confundiendo.
- ¿Tú crees? Hace más de seis meses que pienso en ti, y siento que tú también pero después sé que no lo haces y que nunca lo harás.
- Andres lo siento, eres lindo y diferente pero no te quiero. Como algo más, quiero decir.
- Ya...
- No te pongas así, yo no quise lastimarte, no dejaremos de ser amigos después de esto.
- Solo te quería decir eso, no te preocupes, todo está bien, yo ya sabía la respuesta igual.
- Tampoco es así, quizás en algún momento yo me enamore de ti, eres lindo y tienes todo.
- Sí, sí, seguro. Eso era todo lo que tenía que decirte, ahora debo irme.
- No, espera, dame un abrazo.
- ¿Ves? esas cosas me llegan de ti.
- Ya, ok, no me des nada.
- Eso es lo que también me llega de ti.
- Decídete.
- Aj, te odio.
- Me amas, yo lo sé.
- Y te aprovechas de tu eterna condición de local.
- No es cierto, pero sabes que te quiero y que eres especial.
- Qué sutil eres para chotear a alguien y quedar bien.
- No es eso, tu y yo siempre vamos a quedar bien, sea como sea.
- Maldita, supongo que sí, aunque yo te importe un carajo y me muera por ti y tú no te des cuenta de absolutamente nada y me trates a tu manera y jamás pienses en mí y me digas que me extrañas y me mientas descaradamente y...
- Ya, ya, no te vaya a dar la menospausia querido.
- Eres insensible y por eso me gustas con furia.
- Insensible no ¿ya? y pendeja, mucho menos.
- Ah, eso no lo sé.
- Deberías saberlo ya. Nunca pendeja.
- Te creo, te creo.
- Y ahora, ¿qué hacemos?
- No sé, tenemos un mar de tiempo para pensarlo.

( Después de la salida, Claudia llamó a Mickaela y a Tamara para contarles de lo que había pasado, les dijo que vayan a dormir a su casa y así tendrían la noche entera para hablar largo y tendido)

- Cuéntamelo todo Claudita, estás ganadaza.
- No oye, es un estrés, el quiere conmigo pero yo no sé qué hacer.
- A mí ese chico no me gusta, es bravazo y un chiste, pero hay algo en él que no sé...-dijo Mickaela.
- Que no va contigo pues Clau -completó Tamara.
- No sé, oye pero antes de eso, les cuento, ¿se acuerdan de Rodrigo?
- ¿Cual, el papacito que te agarraste en el tono de Fernanda?
- Sí, sí ! me ha dicho para salir, alucina.
- Noooo, en serio? qué éxito, es un papi querida, no lo desaproveches, además entre ustedes ya han pasado cositas ah...
- Jaja, sí claro, agarra más rico, me encanta en serio.
- Todo lo que te hace hablar el trago ¿no carajo?
- ¿Y dónde queda Andresito?
- ...
- Jajaja ! Andrés es lindo pero ese es el problema, es como que le falta "maldad".
- Aunque no creas ah, por ahí me han dicho que tiene sus cositas, qué te crees.
- No sé, pero igual.
- ¿No lo ves como enamorado?-Preguntó Tamara.
- No sé, no creo, y no me gusta tampoco, es algo bien raro.
- Ay mejor, en serio, ese chico no es para ti, tu tienes que conseguirte a alguien como rodriguito.
- Mickaela, ¿por qué serás así de zorra?
- Jajaja ya Tamara, en parte tiene razón, Rodri la hace ah.
- Con tal de que no te enamores y después me llames a las 3 de la madrugada llorando...
- ¿Enamorarse? por favor, nada que ver oye, es mejor vivir la soltería y a los amigos cariñosos.
- Obviamente mi Clau, es que Tamara está en otra.
- Yo pienso en Andrés, ya debes decirle las cosas como son, no lo ilusiones más o lo sigas tratando un día bien y al otro mal.
- Ay qué buena resultaste ser, Sor Tamara de los ángeles abatidos por el amor, déjalo que sufra un rato Clau, jaja por idiota, mientras, cuéntame lo de rodri y sus cochinadas.
- No saben, en su depa pues, no estaban sus viejos y empezamos a agarrar buenazo ya? y después los previos, Dios, fue tan rico, y me quitó el polo, y le quité el polo...
- Y te quitó el pantalón, y te quitó el pantalón y se la chupaste y así, ¿pendeja no?-Dijo Mickaela.
- Jajaja, qué comes que adivinas, fue buenazo, pero nunca pensamos en tirar.
- Yo sé que sí lo pensaron, no te hagas la cojuda, otra cosa es que te cagabas de miedo.
- Jaja, digamos que sí, porque estaba en los días probables pues, además no es que sea tan zorrita de tirar con cualquiera que recién conosco ¿no?...
- Tú ya te pasaste Claudia.
- Ay qué cucufata por Dios, Tamara, déjala que viva su vida, además si la goza bien...
- Bueno, ¿y verás a Rodri?
- No sé, siempre lo veo en la universidad, pero ahora que me dijo para salir, no sé, qué dicen...
- Yo voto por el sí-dijo Mickaela.
- Yo voto por el no-dijo Tamara.
- Maldita sea, empate técnico. Ok, desempate.
- Clau, no vayas, o bueno si quieres normal, pero que no pase nada.
- Ay CLau, hija, gozate a ese papacito con todo, qué más puedes perder, total, te estás gileando a Andrés y te ama, se muere por ti, estás sobrada, hay dos más que quieren contigo, chicos no te van a faltar...
- Yo no me gileo a andrés, él solo ha creído eso.
- Ya en fin, pero le dices que lo quieres, que lo extrañas y que quieres verlo, que te casarás con él y al final le cancelas las salidas, lo evitas, lo tratas mal y aún así el está ahí.
- Jaja qué trágica eres Micka, pero igual pues, no estaría con andrés porque no sé, no me sentiría bien caminando con el por las calles, yo quiero a un chico como rodrigo, y que me haga feliz, y bueno como rodrigo, con Andrés no me veo.
- Entonces dile de una buena vez! - Exclamó Tamara.
- Ya oye, tranquila.
- Es que siento que es un buen chico aunque no lo conosca, y no es justo lo que le haces Claudia.
- Bueno, él siempre me ha mandado indirectas y cosas así, pero no entendía, hasta que hoy recién hablamos, la próxima vez que lo vea, le digo.
- ¿De acá en dos meses más?
- Siempre hablo con él.
- He visto tus conversas, no le respondes nada al Facebook, y en messengger ya no hablan como antes pues, eras distinta, pero si lo vas a hacer, que sea cuanto antes.
- Ya oye Tamara, defensora de los hombres buenitos, relájada nomás querida, jaja más bien, ¿vamos a llamar a Adrián? a jugar un rato con él, siempre que estoy sin nada lo llamo y viene como perro, como quién no me aburro, Clau con Rodri, yo con Adrián y Tamara con...
- Yo con...
- Ella con...
- Ya pensaré.
- Carlitos pues.
- Puede ser, pero ustedes quieren pendejear, como siempre, trago y agarres, así que tengo que pensarlo aún.
- Ay oye, ni que fueramos bitches.
- No qué va.
- ¿Vamos por más ron?
- Okey.

( 4 de la tarde del día siguiente)

-¿Aló?
- Buenas tardes, ¿está Andrés por favor?
- Él habla, ¿quién es?
- Hola Andresito, soy Tamara.
- Tamy qué tal, dime ¿qué pasó?
- Tengo una reu, no quieres acompañarme? es que no tengo con quién ir y bueno pensé en que tú me podías acompañar pues, haste una no seas malito...
- Cuándo es?
- Hoy a la noche, sobre las 22.
- Mmm, está bien, yo paso por ti, en dónde es?
- Es en casa de una amiga, por surco.
- Ya listo, te recojo y nos vamos, ¿a las 21:30 está bien?
- Perfecto.
- Besos, nos vemos.
- Adiós!

- Qué emoción carajo! ahora veremos qué pasa-Pensó en voz alta Tamara.

(Andrés la recogió y llegaron sobre las 22 horas y fueron conversando en el camino de trivialidades : La universidad, los días de sol y las salidas, hasta que de pronto llegaron al tema de Claudia. Él contó una versión muy resumida y ella evaluó, le preguntó cómo estaba él y le dijo que confiado. Ella lo miró con ternura, entendía que Claudia no lo quería de verdad y que ese era el día perfecto para decir lo que tenía que decir)

- Llegamos al fin.
- No escucho bulla, es una reu o un velorio, cómo es?
- Shh, ahí vienen creo...
(abrieron la puerta, era Mickaela, se quedo muy sorprendida al ver a Andrés)
- Hola chicas! estamos completos ahora sí creo, verdad?
- Tamarita, tanto tiempo querida ! -Saludó Celeste- Te presento a Daniel, mi enamorado.
- Qué sorpresa, bravazo chicos, somos cuatro parejitas...Hola Adrían !
- Hola Tamara, Qué tal brother, pasen pues.
- Hemos traido nuestra salsa, para que vean.
- A ver, bien bien , ustedes sí ah.
- Claro !
- Oye, dijo cuatro parejas?
- Sí.
- Y dónde está la otra?
- Adentro supongo...
(se oyeron risas y una pareja salió desde el pasillo, hubo un silencio incómodo al ver todos la escena)
- Claudia...
- Hola chicos!
- Y tú, mira pues, más tonera.
- Jaja, tú no te quedas atrás, bien Tamarita, bien ahi.
- Ah sí, es que no tenía con quién ir y le pedí que me acompañe.
- Bueno, bueno, empezemos la noche!
- Tú sabías que Claudia estaría aquí con ese muchacho?- Susurró algo molesto Andrés.
- Silencio, después hablamos!
( Andrés no entendía qué estaba pasando ni por qué Tamara le pidió que la acompañase a esa reunión, poco a poco fue entendiendo algo más, que las parejas ya estaban formadas y que Claudia y Rodrigo estaban ahí por que iba a pasar algo entre ellos. No pudo evitar sentirse incómodo durante la noche, con las conversaciones y los tragos se soltó un poco más, hasta que jugaron "yo nunca". Fue una especie de juego forzado por los tragos y la situación, pero no duró mucho, había algo que no encajaba del todo bien entre todos, Tamara había roto un equilibrio perfecto al ir a la reunión con Andrés. De pronto se apagaron las luces y los bailes llevaron a cada uno intimidar con su pareja. Andrés no le sacaba la vista de encima a Claudia y Tamara trataba de distraerlo. De pronto, Claudia, que ya estaba algo tomada, besó a Rodrigo, entre la oscuridad, Andrés pudo verlo todo y no contuvo su ira y tristeza. Tamara se lo llevó a otro lado para conversar mejor, ambos habían tomado pero no estaban ebrios, ni picados. Fueron a uno de los cuartos)

- Andrés cálmate. Eso que viste...
- No estamos, no me tiene que joder, estoy tranquilo, ella sabe lo que hace con su vida.
- Andrés, escúchame-se puso en cuclillas frente a él, andrés estaba sentado en el borde de la cama- Claudia no es lo que parece, esa chica no es para ti, es mi amiga y la quiero muchísimo, pero no es para ti, en serio.
- No me digas eso, yo la quiero y en el fondo sé que es una buena chica.
- Es una excelente amiga, pero no te conviene, entiende, mira, yo sé que ella te hará sufrir siempre andrés, tarde o temprano, es muy voluble y no se mide, encima ya debes saber por qué está aquí no?
- Por él?
- Sí.
- Maldita, la odio !
- Tranquilízate, mira yo he hablado con ella y...ella no está interesada en ti.
- Entonces por qué me dice cosas o hace cosas que me hacen pensar lo contrario.
- Porque a veces a las chicas nos encanta tenerlos atras, hasta que nos aburrimos y los botamos.
- Después se quejan de nosotros, son peores, son iguales, son...
- No todas andres, no todas. Yo no te quiero ver mal en serio, no quiero que sufras y menos por Claudia. Es linda pero...
- Es una zorra.
- Tampoco tampoco.
- Todas las mujeres lo son. Ahora sé que lo que escribió Gabo es cierto..." En el fondo, todas tienen algo de putas".
- Quizás, pero solo te puedo decir que ella no es ninguna santa como tú creías ni como ella te lo ha dicho. No le creas porque te estás haciendo más daño. Lo mejor es que te olvides de ella ahora.
- ¿Por qué mierda no puede haber alguien que realmente me quiera como soy?
- Hay cosas que no te das cuenta, Claudia me decía que tú eras muy buenito y perfecto. Eso a veces les aburre, pero no a todas.
- ¿Eso dijo de mí? seguro Mickaela le está metiendo ideas, esas amigas que tiene son...
- Yo soy su amiga.
- No lo digo por ti, tu eres distinta.
- En qué sentido, explícame- Pidió con ilusión.
- No sé, eres madura, distinta, linda, inteligente, confiable, oye tú si que te mereces a alguien que te haga feliz.
- Gracias! y sí, facil me merezco a alguien como tú.
- No, yo no soy tan bueno como paresco, pero resulta que siempre me fijo en alguien peor que yo.
- A mí me gusta mucho como eres...
- A mí no tanto.
- El día en que aprendas a fijarte en ti mismo primero, ese día tendrás el mundo a tus pies.
- El mundo está en sobre mi cabeza hace años, igual, gracias por todo Tamara.
(hubo un silencio corto, se miraron y tamara se sentó a su lado, puso su hombro sobre él, lo abrazó y confesó)
- Andrés, tú me gustas.
- ¿Qué?
- En serio, eres un chico lindo y te quiero así, y me da cólera que Claudia no se de cuenta de lo que vales por estar como ahora está allá afuera, con los chicos que siempre la hacen sufrir, me da cólera que siempre estés mal y que digas que nadie se fija en ti cuando no es cierto, que en cada noche siempre la soledad esté rondándote y duermas pensando en que seguirás siempre así, yo quiero cambiar eso, te juro.
- Yo...no me lo esperaba, gracias, qué lindo lo que me dices...
- Andrés yo te quiero y quiero verte feliz, yo creo que si tu y yo nos dieramos una oportunidad...
(Ambos se acercaron mucho, casi para besarse, pero andrés se detuvo y explicó)
- Tamara lo siento. No puedo.
- Es Claudia verdad?
- No es ella solamente, es todo. Yo no te veo como algo más...eres mi amiga y te quiero, y me pareces atractiva pero, no sé.
- Creo que es muy pronto andrés, igual piensa, la felicidad aparece y a veces no nos damos cuenta y cuando no tomamos lo que nos dieron después uno se arrepiente...
- Lo sé, pero no puedo contigo, lo siento...necesito cerrar la historia con Claudia.
- Qué más que lo de hoy para cerrarla?
- No se, algo más debe haber.
- Y esta es la cadena del amor, unos que lloran por mi amor, y yo que lloro por tu amor.
- No te pongas así...
- ¿Cómo quieres que me ponga si me gustas demasiado y te quiero y tú me dices que no por pensar en una persona que no vale la pena?
- Cálmate, te entiendo, yo sé, a veces soy tonto, pero es que ahora no puedo, no te veo como algo más...
- No sigas, ya basta, en serio, no vale la pena, pero cuando realmente te des cuenta de las cosas espero que no sea demasiado tarde...
- Creo que mejor me voy.
- Sí, mejor, lárgate y piensa bien porque tienes mierda en el cerebro.
- A veces quisiera tener a alguien como tú siempre a mi lado.
- Adiós Andrés, adiós.

(Salió del cuarto, en la sala estaban todos ebrios y pudo ver en una esquina a Claudia, llorando, la miró, no se acercó, Claudia pensó que pararía, él siguió su camino, no se despidió, abrió la puerta y se fue. Al caminar por la calle bajo la serena noche penso en miles de cosas, pero principalmente en Claudia y en Tamara. Eran lo que necesitaba pero totalmente distintas a la vez, intentaba explicarse, al otro lado Claudia lloraba porque ese día se dio cuenta de que quería a Rodrigo, pero él le dijo que sólo quería acostarse con ella y que no estaba dispuesto a tener nada serio, entretanto, Tamara llorando volvió a su casa y pensó en Andrés, no sabía cómo explicarse que él no se fijara en ella, ya daba igual, los tres estaban tristes y nadie tenía a nadie, en parte, Tamara había defraudado la amistad con Claudia por Andrés, las cosas no serían las mismas por mucho tiempo aún.
Aquella noche por fin se dieron cuenta de que en el amor, las cosas no son lo que parecen, que muchas veces se pierde la profundidad por el banalismo y se olvida que para ser feliz no se necesita ver, sino sentir, uno no es feliz con los ojos, sino con el corazón y que la vida te da ciertas oportunidades, tarde o temprano el mundo gira y nos toca pasar cosas peores aún.
A Andrés le queda esa oportunidad que yo quisiera tener con alguien, Tamara es de las mejores personas que hay, a veces a mí no me queda ni siquiera eso, de todos modos no pierdo las esperanzas de que en algún momento aparezca por ahí esa persona que llene mis pensamientos y que por fin me haga sentir lleno y completo, andrés tiene esa oporunidad, yo no, el tiempo dirá si la sabrá aprovechar, o si probablemente siguen viviendo esa soledad eterna que duele más , a pesar de estar rodeado de gente y de parejas eventuales , que la soledad de no tener a nadie a quien escribirle un par de líneas felices)


-¿Aló?
-¿Andrés?
-Tamara, hola, oye hoy puedes salir, es que quiero hablar contigo, mi niña...



[A Deghemteri, porque sé que jamás te fijarás en mí.]